Shabat Jaie Sara
Margaret
Mead ha sido posiblemente la mujer más influyente en el mundo de la
antropología, y tal vez una de las personalidades más sensibles hacia el
estudio de la niñez y la crianza en otras culturas.
Sus
investigaciones la llevaron a los confines de Oceanía: allí indagó sobre los
símbolos, ritos de pasaje y relatos utilizados por los adultos para la
educación y socialización de los niños, y obtuvo reconocimiento mundial por su
trabajo.
Se
cuenta que en una disertación le preguntaron cuál consideraba que era la primera señal de civilización en una
cultura. Se esperaría que la antropóloga hablara de anzuelos, vasijas de
arcilla o piedras afiladas, pero no. “El primer signo de civilización en una
cultura antigua” respondió, “es un fémur roto y curado”.
Mead
explicó que en el reino animal, si te rompes la pierna, mueres. No puedes huir
del peligro, ir al río a beber agua o cazar para alimentarte. Te conviertes en presa
para los depredadores. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo
suficiente para que el hueso sane. Un fémur roto que se curó es la prueba de
que alguien se tomó el tiempo para
quedarse con el que cayó, curó la lesión, puso a la persona a salvo y lo cuidó hasta que se recuperó.
Un acto de bondad le salvo la vida.
«Ayudar a alguien a atravesar una
dificultad es el punto de partida de la civilización», concluyó Mead.
En
la lectura que nos convoca esta semana (Parasha Jaiei Sara - Génesis 23:1 - 25:18), un acto de bondad es el protagonista
de nuestra historia: el sirviente de Abraham debía buscar una esposa para
Itzjak: fue enviado en busca de una mujer con los mismos valores que vivenciaba
su amo, y cuando Rivka le mostró jesed (bondad) al servirle agua a él y a sus
camellos, supo que había encontrado a la persona adecuada.
¿Cómo
pudo saberlo? El sirviente, que según la tradición es llamado Eliezer, vio en
la actitud de Rivka un gesto que superaba con creces lo esperado: no solo vio
en ella a una joven sensible y piadosa, sino a una mujer que estaba dispuesta a esforzarse aún más allá de
sus capacidades para cumplir una mitzvá. Y esa era la perla que buscaba.
Obadia ben Iosef Sforno, comentarista italiano del
siglo XV, explica que el versículo “…también
daré de beber a tus camellos” (Génesis
24:19),
significa que uno debe pedir menos de lo
que necesita, y el dador debe satisfacer todas sus necesidades y más si es
posible. Después de darle de beber a Eliezer, Rivka, sin que se lo pidieran
y sin preguntar, fue a sacar agua para los camellos.
El Rab
Moisés Feinstein detalla en su comentario que diez camellos consumen al menos
500 litros de agua, pero lo notable fue la forma en que la joven llevó a cabo
esta tarea: el maestro jasidico Levi
Itzjak de Berditchev sugiere que Rivka no quiso ofrecer agua a los camellos
uno por uno en la cercanía del pozo, para no tener que elegir a cuál darle
primero haciendo esperar a los demás. Más bien, optó por hacer el esfuerzo de ir y volver incontables veces vertiendo
el agua en el abrevadero, para que todos los camellos pudieran beber a la vez.
Como se aprecia, es físicamente mucho más exigente atender a los camellos de
esta manera.
Así
fue como un acto de jesed
extraordinario que sencillamente consistió en dar más de lo que se le pedía,
fue suficiente para convencer a Eliezer de que D-s había intervenido y que
estaba ante él la mujer que había ido a buscar.
Por
eso, hacemos la diferencia al ayudar sin esperar a recibir nada a cambio,
acompañar a alguien a atravesar una dificultad, abrir el corazón, pero también
la mano ante aquel que nos necesita, esforzándonos para dar un poco más aun por
encima de nuestras sus posibilidades…
Los
actos de bondad, jesed, se
entretejen en nuestra parasha uniendo en un bello entramado las vidas de
Abraham, Sara, Iztjak, Rivka, en una historia que florece hasta nuestro
presente.
Ese,
sin dudas, es el punto de partida de nuestro Pueblo.
Seba
Cabrera Koch
23 Jeshvan 5783 / 17 de Noviembre de 2022
Fuentes
consultadas:
The Institute of Intercultural Studies Inc.
MARGARET MEAD AN ANTHROPOLOGY OF HUMAN FREEDOM, 2001.
https://www.myjewishlearning.com/torah-portions/parashat-chayei-sara/
IMAGEN:
Hueso femoral derecho. Evidencia consolidación defectuosa y desalineación de
una fractura curada. Abydos, Egipto. Período tardío. Foto by Osama Shukir Muhammed Amin.
2016. (The British Museum, London)
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