Lej Leja

 Shabat Lej Leja





"Vete de tu tierra, de tu lugar de nacimiento y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré" Génesis 12:1

 

Marsella, Francia. 2004 – Él estaba concentrado. Volcar la fundición de metal en el molde requiere mucha habilidad, y una precisión milimétrica. Todo el esfuerzo de semanas, sustentado en casi dos décadas de oficio, se resuelve en esos instantes en que el escultor vierte delicadamente el contenido al rojo vivo… pero algo falla, y el bronce quema partes del molde, impidiendo escurrirse adecuadamente en el interior del diseño.

Es un simple accidente que abre el cuerpo de la escultura… pero también, la visión del artista. Bruno Catalano no solo no se rinde ante el imprevisto, sino que aprende de lo fortuito, y hace de este desgarramiento de la materia un elemento central de su obra.

Catalano inmortaliza en sus esculturas de bronce a hombres, mujeres y niños incompletos, con el equipaje en la mano. Los vemos incompletos, si, pero tenemos la libertad de llenar esos espacios vacíos con imaginación, emociones, experiencias, situaciones o momentos que completen su obra con algo más que partes humanas.

Y así, no tardamos en darnos cuenta de que sus obras son un monumento a la humanidad, porque nos revelan el heroísmo de los inmigrantes, hombres y mujeres comunes con las maletas cargadas de sueños que se ven forzados a buscar un lugar seguro o un futuro mejor para ellos y sus familias.

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Konigsberg, Prusia. 1930. Él era matemático austríaco de 24 años, recientemente emigrado de la Alemania nazi. Resumió su tesis doctoral y se preparó para presentar su trabajo ante sus colegas. El ultima día del Congreso tomó coraje: acomodando nervioso sus lentes gruesos levantó la mano ante la audiencia expectante, y tímidamente pidió la palabra. En breves minutos, expuso ante un público incrédulo el teorema que cambiaría la percepción del mundo tal como se lo conocía hasta entonces.

Kut Godel, era un joven brillante, poseía una mente excepcional.

Fue un niño prodigio al que su familia llamaba cariñosamente Herr Warum (Sr. Por qué), debido a su insaciable curiosidad y la infinidad de preguntas con las que intentaba conocer todo lo que lo rodeaba, llevó a cabo una de las hazañas intelectuales más extraordinarias de nuestra época: demostró que en todo “universo matemático” imaginable habrá problemas que no podremos resolver, y no solo eso, nunca podremos distinguir entre los que podremos demostrar y los que no.

Básicamente, Godel puso a la incertidumbre dentro de las reglas del juego: siempre algo que no podremos conocer, siempre habrá algo incompleto.

Hoy, más de noventa años después del Congreso de Konigsberg, el teorema de incompletitud de Godel es uno de los resultados más profundos y paradójicos de la lógica matemática: la idea de que nunca se podrá erradicar la incertidumbre y el concepto de que lo incompleto es una parte necesaria del todo se ha convertido en una referencia ineludible del pensamiento contemporáneo.

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Jaran, Mesopotamia. -1800 AEC. Un hombre de 75 años, a la edad en que muchos dan las cosas por sentado, tiene preguntas que sabe que no podrán ser respondidas si no inicia el camino, porque cuestiona el mundo tal como lo conoce y esto, lo interpela a un viaje de búsqueda física y espiritual. 

Cruzar el Éufrates, abandonar el hogar y todo lo que conocía era la prueba, y comenzar una nueva vida en un nuevo lugar era la misión: el éxito del Patriarca dependía de su capacidad para “reinventarse” a sí mismo y descubrir el potencial que tenía.

Una etimología rabínica de la palabra 'hebreo' (' Ivri '), utilizada en referencia a Abraham, es alguien que se encuentra en el lado opuesto de la humanidad, separado, individual, solo, con todo el mundo de un lado y él o ella del otro.

Descubrir nuestro propósito en la vida implica detenernos y mirar hacia adentro, hacer una introspección, porque Abraham, al igual que nosotros, antes de resolver “el hacer” primero debía resolver “el ser”: tener claro la identidad para recién poder asumir plenamente el objetivo que nos moviliza.  

Ahora bien, ¿Cuál es la experiencia “reveladora” que nos pone en marcha a nosotros?

¿Existe una pregunta existencial que sea capaz de sacarnos de nuestra zona de confort?

¿Qué es aquello que nos hace preguntarnos si esto es todo lo que la vida tiene para ofrecernos?

¿Podemos elegir?

Y las preguntas más difíciles: ¿estamos dispuestos a renunciar a la vida tal como la conocemos en pos de un sueño, una meta o un objetivo? ¿Vale la pena continuar solos?

 

No creo que alguien pueda tener respuestas a estas preguntas; pero sin duda, preguntas como estas llevaron a Abraham a un viaje extraordinario, con la bendición de que su nombre y los que vinieron después de él sean recordados, influyendo en la historia de la humanidad para siempre.

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Alguna ciudad, en algún país del mundo. 2022. Hoy. Tres historias, tres lugares, tres momentos.

Hay viajes que nos cambian, porque sin importar la distancia que pretendamos alejarnos, son los más difíciles de emprender: cuando nos vamos, pensamos que ya no estamos completos, porque avanzamos con la incertidumbre de dejar atrás una parte de lo que somos. Pero seremos “quienes fuimos” hasta que seamos capaces de trascender ese lugar que dejamos.

-Abraham Avinu sabía lo que estaba dejando atrás, pero solo en el transcurso de su viaje descubriría la magnitud de la promesa divina.

-Bruno Catalano descubrió la belleza que habitaba en los huecos del alma, a tal punto que su arte deslumbró desde las fracturas rellenas con esperanzas y sueños.

-Kurt Godel desarrolló su trabajo intelectual demostrando que caemos en el error cuando pretendemos idealizar el mundo, y logró trascender cuando entendió que lo incierto y lo incompleto son parte intrínseca de la vida.

Los tres, a su modo, se dieron cuenta que el crecimiento espiritual es aprender a ver lo mismo, pero con otros ojos, revelando que en el misterio también podremos encontrar las respuestas que buscamos.

Al final, da igual el origen y el destino: lo que importa es encontrarnos a nosotros mismos, para transformar las vidas de los que nos rodean.

Ese es nuestro legado.

Esa es nuestra misión.

 

 

 

Seba Cabrera Koch

10 Jeshvan 5783 / 4 de noviembre de 2022

 

 

 

IMAGEN: Les Voyageurs (Los Viajeros). Colección Bruno Catalano. Exposición Venecia 2017.

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