Beshalaj

Cierto día, Rabí Ioshua ben Janania emprende la marcha rumbo a la ciudad. Caminó hasta llegar a una bifurcación: había dos senderos delante suyo, uno a la derecha y otro a la izquierda.

 Estaba indeciso, ¿qué camino debía elegir? Miró alrededor, y divisó a un niño, al que le preguntó cuál era el camino que conduce a la ciudad.

 “Ese es un camino corto pero largo”, dijo el niño señalando uno de los caminos. Después señalando el otro camino agregó: “Y ese es un camino largo pero corto”.

 No entendió Rabí Ioshua el propósito del niño, y pensando que no debía haber gran diferencia entre las dos opciones, tomó el camino corto. Comenzó a caminar y aunque el asunto parecía fácil y rápidamente se acercaba a la ciudad, de repente vio que el camino no tenía salida: para avanzar debía atravesar jardines y plantaciones, treparse a los cercos y buscar nuevos senderos y pasajes, y quién sabe cuando llegaría finalmente a su destino.

 Rabí Ioshua decidió dar marcha atrás y volvió a la bifurcación del comienzo. Hallo al mismo jovencito, a quien le preguntó: ¿acaso no me has dicho que ese era un camino corto?

 -Pero también le dije que era largo- le respondió.

 Y allí Rabí Ioshua entendió todo. Se acercó, beso la cabeza del niño y le dijo: “Dichoso Israel, que está lleno de sabiduría, desde los ancianos hasta los pequeños”. ¹

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Las personas asignamos determinados significados a nuestras vivencias o a los sucesos que observamos. Sin embargo, esos significados dependen en gran medida de la perspectiva desde la que los experimentamos.

Aquí, la Psicología nos trae un concepto interesante: el “reencuadre cognitivo”.* Básicamente, reencuadrar una situación consiste en cambiar la perspectiva o marco desde la que se percibe. ²

Si cambiamos la perspectiva, cambiará también el significado de ese suceso o esa vivencia; y por tanto también cambian nuestras emociones, respuestas y conductas asociadas a él. ³

Al evaluar la posibilidad de que hay más de una alternativa, podremos encontrar las soluciones más adecuadas y transformar una situación adversa en algo positivo para nosotros.

 

“Cuando el Faraón dejó ir al pueblo, D-s no los condujo por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba más cerca; (…) hizo rodear al pueblo por el camino del desierto hacia el Mar de los Juncos”. (Ex. 13:17-18)

 

Esta semana, al igual que Ioshua ben Janania y los hebreos que salieron de Egipto, salimos nosotros también al camino, y enfrente tenemos dos alternativas: el camino corto pero largo, y el camino largo pero corto.

Tomar el primero es escoger el atajo, es la decisión fácil y rápida. Es el resultado en el corto plazo, pero que no necesariamente dé beneficios a futuro.

En cambio, el “camino largo pero corto” vé el problema como un desafío para seguir creciendo: es el que nos saca de nuestra zona de confort, nos invita a salir al mundo para generar (y acumular) las experiencias que enriquecen nuestra vida.

El esfuerzo y la perseverancia darán frutos a largo plazo, al entender que también habrá tropiezos y días grises. Dar pasos atrás no es retroceder, es reconocimiento, para volver a tomar impulso y llegar más lejos. Esta fue la escuela con la que nos educaron nuestros padres y abuelos. Eran ley en nuestras casas, y son legado perdurable.

Hoy, la modernidad reivindicó estos conceptos ** aplicándolos a todo aquel que quisiera cumplir una meta, concretar un proyecto o alcanzar logros de índole económicos, académicos, desarrollo personal…

Según la filosofía de Rabi Shneur Zalman de Liadi, autor del Tania***, el “refinamiento personal” puede llevar toda una vida de dedicación y esfuerzo en el camino largo, pero sin dudas es el camino que nos colmara de satisfacción y gratitud a cada paso.

La vida es transición, cambio y crecimiento, es movimiento, es una invitación constante a asumir riesgos y aprender de ello.

Esta semana, me propongo convertirme en un soñador, y te invito a que me acompañes en este camino largo.

Veamos el mundo desde otra perspectiva. Y juntos, despertemos en las personas esas ganas de cumplir planes locos, arriesgados y apasionados, que estén dispuestos a dedicar años de su vida por una misión, para cambiar algo que hoy parece imposible.

Tengamos más confianza en nuestros sueños, para no ver los resultados en el corto plazo sino tener la esperanza de que algún día lo lograremos.

Toma el camino largo.

Deja que te pasen cosas.

Suma experiencias.

Provoca tus casualidades.

Estoy seguro que algún día, podrás contar una historia que podrá inspirar a otros.

 

Shabat Shalom!

Seba Cabrera Koch

12 Shvat 5783 / 3 de Febrero de 2023

 

 

Fuentes consultadas

 

1-     Basado en Eruvim 53b:22 https://www.sefaria.org/Eruvin.53b.22?lang=bi&with=Commentary%20ConnectionsList&lang2=en

2-     https://www.pnlbarcelona.com/reencuadre-transformar-una-experiencia/

3-     https://uppsicologia.com/como-se-utiliza-el-reencuadre-cognitivo-en-la-salud-mental/

 

 

Notas

 

* La idea esencial detrás del reencuadre es que el punto de vista de una persona depende del marco del sujeto. Cuando se cambia el marco, el significado cambia y el pensamiento y el comportamiento a menudo cambian junto con él. Al cambiar la perspectiva, lo que nos rodea se experimenta de manera diferente.

 

** Si bien no es el objetivo de este ensayo, vale la pena aclarar que el coaching en general busca entrenar y fortalecer habilidades de comunicación y de liderazgo, para fomentan el autoconocimiento y el contacto de la persona con su entorno.

 

*** En el Tania, obra fundamental de Rabi Shneur Zalman de Liadi (1745-1812), están escritos los fundamentos prácticos y místicos de la filosofía del movimiento Jabad-Lubavitch. Su autor, define el enfoque del Tania como “un camino largo-corto. Puede ser largo, pero cuando llegas, te encuentras realmente en casa”. Largo, porque uno tiene que hacer el trabajo por sí mismo, paso a paso, abriendo la mente a la luz de su alma hasta que esta pueda despertar el corazón. Y más corto, porque lo lleva directamente a contactarse con esa luz.