No tenemos magnitud de como algunas ideas no solo impactan en las personas, sino que se transforman en una realidad impensable, que solo algunos soñadores creían posible.
Esta es la historia de una idea que lo cambió
todo.
Hacia
la primera mitad del siglo XIX, Rab Yehuda
Solomon Alkalai era el rabino de Zemun, poblado ubicado en las afueras de
Belgrado.
Influenciado
por los ideales del nacionalismo serbio que buscaba emanciparse del dominio
otomano, concluyó que muchas de estas ideas reflejaban una solución al maltrato
que sufrían los judíos por toda Europa, y empezó a escribir numerosos libros y
folletos para promover la idea de la autodeterminación judía.
Ya
en 1834, en el folleto “Shema Israel”, proponía el asentamiento judío en la Tierra
de Israel como precursor de la Redención Mesiánica,* pero obtuvo poco
reconocimiento y apoyo.
Fue
entonces que el horror del libelo de sangre de Damasco de 1840 lo terminó de
convencer de que los judíos solo podían estar seguros, siendo libres como pueblo
independiente en su propia tierra.
Y
concibió una idea extraordinaria: Alkalai
pensó que sería posible comprar parte o incluso la mayor parte de Eretz Israel al
gobierno turco, de la misma manera en que Abraham había comprado la cueva de
Majpela en Hebrón a Efrón el hitita. (Génesis
23, 1-20)
Soñaba
con establecer una organización mundial, cuyo propósito sería comprar y
recuperar tierras, así como otorgar préstamos a los nuevos colonos.
Alkalai
seguía escribiendo, trazando los cimientos de ese mañana que algún día sería
posible. En "Minjat Yehuda", escrito en 1843, no solo plantea la
compra de tierras en Eretz Israel, sino que esboza para el nuevo Estado la
adopción del hebreo como idioma nacional, el desarrollo de la agricultura para
formar la base para la absorción de nuevos inmigrantes y el fomento de la
unidad nacional.
Rab
Yehuda Alkalai dedicaría el resto de su vida a viajar a diferentes ciudades,
intentando convencer a los escépticos de que su plan era viable. En 1874 se
instaló en Eretz Israel, trabajando incansablemente en pos de esta causa, y
murió allí en 1878.
Años
más tarde, en 1884 durante la primera reunión del grupo Hovevei Zion en
Katowice, Polonia, la idea fue propuesta nuevamente por Tzvi Hermann Schapira.
La
idea cobraba nueva fuerza, y el mundo se preparaba para oírla. Ahora sería Schapira,
un rabino y reconocido profesor de matemáticas en la Universidad de Heidelberg,
Alemania, quien contribuiría a llevar adelante la iniciativa de recaudar dinero
de los judíos de todo el mundo y crear un fondo público para la compra de
tierras en Eretz Israel.
En
el Primer Congreso Sionista de 1897, Schapira volvió a proponer la idea; pero
fue recién en 1901 en el Quinto Congreso Sionista que Theodor Herzl instó a los presentes a actuar de inmediato: nacía el
Fondo Nacional Judío, el Keren Kayemet LeIsrael.
El resto, hizo historia.
En
la parashá que nos reúne esta semana, Trumá, el Pueblo de Israel es llamado a
contribuir con quince materiales para la construcción del Tabernáculo: oro, plata y cobre; lana teñida de color
azul, púrpura y rojo; lino, pelo de cabra, pieles de animales, madera, aceite
de oliva, especias y piedras preciosas. (Éxodo
25, 1-8)
La
construcción del Mishkan invita a
los israelitas a trabajar juntos, cada uno desde su lugar y desde sus
posibilidades, a ofrecer lo mejor en pos del bienestar de todos.
Hay
una historia inspiradora del Jafetz Jaim, en la que rechaza el ofrecimiento de
un judío millonario que estaba dispuesto a donar la suma necesaria para la
construcción de un nuevo edificio para su Ieshivá en Redín. El Jafetz Jaim,
perplejo ante semejante propuesta y después de unos instantes de vacilación le
dijo: “Tu intención es bien valorada y Dios quiera que siempre haya gente como
tú en Israel. Sin embargo no puedo aceptarlo, porque debo dar la posibilidad a
todos los judíos para que contribuyan con la construcción de nuestra Ieshivá.
Esto lo aprendemos del pasaje que habla de la construcción del Mishkan. Nuestros Sabios de bendita memoria
enseñaron que el Santo Bendito quiso dar la posibilidad para que todo Israel se
sintiera partícipe de este precepto”.
Cuando
se creó el Keren Kayemet LeIsrael, el primer objetivo fue la recaudación de un
fondo de 200.000 libras esterlinas. La primera donación la hizo Yona
Krementzky, quien se convirtió en el primer presidente del JNF KKL en 1902. La
segunda donación fue realizada por el propio Herzl, y su ayudante, la tercera.
El
sueño en el que todo Am Israel pudiera contribuir para construir los cimientos
de un estado judío comenzaba a tomar forma, pero se convertiría en una realidad
tangible cuando pocos años después se podían encontrar cajitas de donaciones en
los hogares judíos de todo el mundo.
Así
nacía uno de los símbolos más significativos del KKL: una pequeña Alcancía Azul, conocidas como Pushke,
Kupa o Blue Box. El Pushke es un
viaje a nuestra historia, a los orígenes del KKL, y nos recuerda el esfuerzo
colectivo de toda la diáspora judía que aun en momentos de privaciones y
dificultades, mantenía inextinguible la esperanza de volver a nuestra Tierra.
Los
fondos eran recaudados en cada casa, en cada comunidad, cada institución
alrededor de todo el mundo. En pocos años, se logró no solo el objetivo de
comprar la tierra que se convertiría en el Estado de Israel, sino que gracias
al aporte de donantes de todo el mundo esa tierra se convirtió, un siglo
después, en una nación próspera y líder mundial en el cuidado de sus recursos
naturales y medio ambiente.**
En
esencia, las ideas de Alkalai, Schapira
y Herzl, se enlazaron fortaleciendo para las siguientes generaciones el
vínculo entre el pueblo judío y su tierra anhelada.
Porque
tal como enseña el midrash ***, a cada judío “una bendición lo acompañó” con
cada moneda que depositaba. Hoy, nuestra generación tiene la bendición de ver
realidad el sueño de un Estado en nuestra Tierra ancestral. Y eso nos
enorgullece.
Por
eso, tanto en la construcción del Mishkan
como en la construcción de una Nación,
esta parashá nos interpela a esforzarnos, a que seamos parte de un proyecto que
nos trasciende, y así trabajar juntos para cumplir un objetivo común.
Trabajamos
para hacer realidad un sueño,
donde
cada uno debe ser partícipe y protagonista.
Shabat
Shalom umeboraj!
Seba Cabrera Koch
4 Adar 5783 / 24
de Febrero de 2023
Fuentes consultadas
-“Alkalai, Judah ben Solomon Jai”. Encyclopedia.com.
2019. https://www.encyclopedia.com/religion/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/alkalai-judah-ben-solomon-hai
-“Biography of Rabbi Judah Alkalai”. Isseroff, A. Zionism
and Israel Information Center. 2006. https://zionism-israel.com/bio/alkalai_biography.htm
-“Herman Shapira, quien ambicionó la idea de KKL-JNF”. JML
4 ALL. 2020. https://jlm4all.org/es/herman-shapira-quien-ambiciono-la-idea-de-kkl/
-“In the beginning”. Jewish National Fund. 2008. https://web.archive.org/web/20080806130644/http://www.jnf.org/site/PageServer?pagename=history
-KKL-JNF. 2023. https://www.kkl-jnf.org/about-kkl-jnf/the-blue-box/
-KKL AMLAT. 2023. https://kkl-la.org/quienes/
-“Los judíos de Zimony y el rabino Alkalai”. Sfarad.es. https://www.sfarad.es/los-judios-de-zimony-y-el-rabino-alkalai/
- Midrash Tanjuma, Terumá
4:1. https://www.sefaria.org/Exodus.25.2?lang=bi&with=Midrash%20Tanchuma&lang2=en
-Parperaot latorá, vol. 2, p. 137. Citado por Surazski, G.
(2021). Fragmentos de cielo: perlas y comentarios a los cinco libros de la
Torá. Pág. 223.
-“The Jewish National Fund Is Founded”. Center for Israel
Education. 2023. https://israeled.org/jewish-national-fund-founded/
Notas
* Alkalai no era del todo un
sionista en el sentido moderno y no debe entenderse como un padre directo de
las ideas sionistas. Considerado un erudito y un cabalista, creía que la venida
del Mesías se aceleraría con el regreso de los judíos a la tierra de Israel y
su asentamiento allí.
** Durante el siglo pasado, el
KKL plantó más de 240 millones de árboles, construyó más de 230 presas y
embalses, aumentando sus recursos hídricos para suministrar agua a más de 1,2
millones de israelíes, desarrolló cientos de miles de hectáreas de tierra aptas
para cultivo, creó más de 1000 parques en todo Israel y educó a estudiantes de
todo el mundo sobre Israel y el medio ambiente. Israel es la única nación del
mundo que terminó el siglo XX con más árboles de los que tenía al comenzar el
siglo.
*** Midrash Tanjuma, Terumá
4:1 – “Di a los hijos de Israel que tomen para mí una ofrenda (Éxodo
25:2 ). Cada vez que las palabras para mí se expresan en un versículo,
lo acompaña una bendición. ¿Acompaña también una bendición una ofrenda? R.
Johanan dijo: Observe lo que está escrito en el versículo: Y aún le traían
ofrendas voluntarias cada mañana (baboker baboker) (Éxodo 36:3 ). ¿Por qué se repite la palabra
mañana en el texto? Porque trajeron todos los dones que se requerían para el
Tabernáculo en dos mañanas. Esto sucedió porque una bendición acompañó sus
regalos”.
Imagen
“JNF. Jewish National Fund:
blues boxes”. Prensa KKL JNF.
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