Se cumple un nuevo aniversario del día en que el general Mordejai Gur conmovió al mundo entero diciendo: “Har Habait BeYadeinu – El monte del Templo está en nuestras manos”.
La ciudad conquistada por David 3000 años atrás, destruida y reconstruida decena de veces, el centro cultural, religioso, político y espiritual de nuestro pueblo, volvía a estar unida bajo dominio judío tras casi 2000 años.
Ierushalaim es “una ciudad portuaria a la orilla de la eternidad”, como la describe el poeta Iehuda Amijai, porque vibra en nuestros corazones: para nosotros cada piedra cuenta una historia, resonando como un anhelo en el alma de cada judío.
"con cada mitzva se reconstruye Jerusalem...
pero mejor dicho, con cada mitzva
Jerusalem nos reconstruye".
(Sara Rus).
La Ciudad de Oro.
Mía, tuya, nuestra.
Una vez más.
Para siempre.
Seba Cabrera Koch
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