En el ídish, la lengua que durante más de mil años expresó en palabras y melodías las picardías y sinsabores de los judíos azkenazíes del centro y este de Europa, hay términos de difícil traducción a otros idiomas, porque su significado excede los rigurosos límites de las etimologías.
Lo que en un
idioma puede ser una flor, en idish los colores florecen mientras sonreímos
oliendo su perfume… y puede ser poesía, creatividad, pero también nostalgia.
Nájes viene del hebreo “nájat”, satisfacción o placer, pero en
ídish se usa casi exclusivamente para hablar del orgullo que padres y abuelos sentimos
por los logros de nuestros hijos.
No hace mucho
tiempo, nuestros mayores tenían una aspiración y una motivación: educar a los
pequeños para que algún día se conviertan en un mensch, “un ser humano decente”. [1]
Un mensch es
una persona íntegra, digna, con un sentido de lo que es correcto y responsable.
Pero mensch es más que un viejo adagio idish.
El mundo fue
creado sin terminar, incompleto y defectuoso. D-s creó a los humanos para ser
socios en la realización del mundo. ¿Quién mejor que los humanos, que son de
este mundo y sin embargo creados a la semejanza de D-s, para terminar la obra
de la creación?
Solo se nos pide
algo simple y a la vez inmensamente complejo: ser un mensch, un ser humano. Y
ahí hay algo como una misión, un destino a cumplir.
Ahora, y más
que nunca, nuestras sociedades necesitan más personas que practiquen pequeños actos de bondad todos los
días, trabajando para hacer del mundo un lugar más tolerante y acogedor.
Ser un mensch es
un llamado a reivindicar las lecciones
de la historia que inspiran humanidad y empatía, recordándonos el impacto
que la amabilidad, la humildad, la integridad y la responsabilidad personal
pueden tener en el mundo: pequeños actos que pueden hacer una sociedad mejor,
una persona a la vez.
Mensch, es un
término que honra a quien se lo califica de este modo.
Esta semana
retomamos la lectura semanal de la Torá con Parashat Nasó, que con 166 versículos, es la porción más extensa del
Jumash.[2] Casi la totalidad del capítulo
7 del Sefer Bamidbar (libro de Números)
relata acerca de las ofrendas que fueron traídas para la inauguración del Mishkán: Cada día y durante doce días, un
"nasí" (“príncipe”, líder
de cada tribu de Israel) presentaba su donativo en su momento correspondiente.
Lo curioso es
que en lugar de exponer de forma breve y concisa enumerando a los doce lideres
juntos y la ofrenda que hicieron, la Tora destina a cada uno una descripción
completa y reiterativa. [3]
Sabemos que no
hay palabras sobrantes en la Torá. Si todos trajeron lo mismo... ¿cuál es la
necesidad de repetirlo de esa manera? Además, si todos traían lo mismo, ¿que
los hacia diferentes?
Dicen los Sabios de Israel que la Torá desea
enseñarnos que ninguno de los príncipes imitó la ofrenda de su prójimo. A pesar
de que –en apariencia– todos traen lo mismo, cada ofrenda fue producto de una determinación
propia y personal.
La respuesta es
que las doce ofrendas podrían parecer iguales, pero no lo eran: exteriormente
sí lo eran, pero cada una llevaba en su interior un entusiasmo y una devoción
diferente propia de cada uno de los doce príncipes de Israel.
Pero no solo es
la kavana, porque la intención adecuada se puede alcanzar al conectarse
profundamente con el momento, con la santidad de acción realizada.
Hay algo
intrínseco en cada uno, que nos hace únicos, transformándonos en singular aun
siendo parte de un conjunto.
Aunque Ud y yo
ofrezcamos lo mismo, cada momento y cada
persona contiene en su interior un universo que lo hace diferente.
No juzgamos a
un libro por la portada y a una persona por su apariencia…
Nuestros Sabios
enseñan que “la corona del buen nombre supera a todas”. [4] Una persona puede
ser reconocida y respetada por ejercer una profesión, o por el rol que ejerce
en la sociedad o su comunidad, pero cuando se es reconocido por ser un mensch,
no hay mayor grandeza que esa.
Cuando se tiene
un buen nombre, dejan de ser tan esenciales el título que se ostenta, el lugar que
se ocupa y lo que pudiera abundar en nuestras manos.
Bejol dor vador,
en todas y cada una de las generaciones, estamos llamados a abrir un camino
para las generaciones futuras, haciendo brotar esa semilla que nos empuja a involucrarnos
en acciones nobles, ser agentes de cambio y devolver algo a la sociedad.
Estamos
llamados a vivir de tal manera que algún día otros miren hacia atrás y digan: “Si,
hay muchas más cosas buenas sucediendo en el mundo”.
Es hoy.
Shabat Shalom !
Seba Cabrera Koch
14 Sivan 5783 / 2 Junio de 2023.
Notas
[1] La palabra mensch (también mentsh) está formalmente
relacionada con el alemán Mensch (hombre, en el sentido de “humano”), pero
algunos de sus significados más importantes (calidad de integro, persona
honrada y confiable) son innovaciones especificas aportados por la riqueza del
idish, que se oscurecen cuando se limita a la etimología del original alemán. Para
un breve resumen, consultar The Jewish Virtual Library: “Yiddish Language”.
[2] Como dato de color y siguiendo el mismo patrón, Nasó con
166 versículos es la porción más extensa de la Torá, y el Salmo 119, también
con 166 versículos, es el capítulo más extenso de Ketuvim. Por otra parte, el
Tratado de Baba Batra es el más extenso del Talmud Babilónico y posee también 166
páginas.
[3] Se nombra el líder que acerca la ofrenda, su linaje y
su donación. Todos trajeron exactamente lo mismo como donación: una fuente y un
caldero de plata llenas de harina se sémola mezclada con aceite, una cuchara de
oro llena de incienso y veintiún animales diferentes para los sacrificios. Así
con los doce lideres. Es interesante leer en detalle esta narrativa en su
extensión, observando la secuencia de las ofrendas de cada uno: ver Números capítulo
7, versículos 12 al 84
[4] “Rabí Yehudá dice: Sé escrupuloso en el estudio, pues
una falta involuntaria en el estudio es considerada como premeditada. Rabí
Shimón dice: Hay tres coronas; la corona de la Torá, la corona del sacerdocio y
la corona de la realeza. Más la corona de un buen nombre es superior a todas
ellas”. Pirkei Avot Capitulo 4 mishna 13.
Bibliografía
Ø Fuentes Consultadas
-Muhafra,
Iaacob. “Pirkei Avot: Comentarios, reflexiones y maasiot”. (2014) Or Lajaim.
-Parashat
Nasó, Números 4:21 - 7:89
-Parperaot
latorá, vol. 4, p. 35. Citado por Surazski, G. (2021). Fragmentos de cielo:
perlas y comentarios a los cinco libros de la Torá. 368.
-Pirkei
Avot Capitulo 4 mishna 13.
-Rozemblum,
Jorge. “Najes”. 2023 © Vis a Vis
-Tora
con comentario de Rashi, tomo 1 Bereshit. Aryeh Coffman. Genesis 5:1. Pag 67.
Ø Recursos: Búsquedas de entradas
-"Mensch".
Diccionario Merriam-Webster.com
-"Mensch".
My Jewish Learning.com
-Sefaria.com
-“Yiddish
Language”. Jewish Virtual Library
Imagen: Shutterstock.
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